Un Conflicto Dinástico con Implicaciones Jurídicas
La muerte sin descendencia de Carlos II, el último rey Habsburgo de España, desató una pugna por el trono entre Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, y el Archiduque Carlos de Austria. La Corona de Aragón, con sus fueros y su tradición pactista, apoyó mayoritariamente al Archiduque Carlos, mientras que Castilla se decantó por Felipe V.
La guerra, que se extendió por más de una década, no solo enfrentó a dos dinastías, sino también a dos concepciones del poder. Los fueros, un conjunto de leyes y costumbres propias de cada territorio de la Corona de Aragón, representaban un modelo de monarquía pactista, donde el rey compartía su poder con las instituciones representativas. En Castilla, por el contrario, la monarquía había evolucionado hacia un modelo más absolutista, con un rey que concentraba el poder.
Los Decretos de Nueva Planta: La Imposición del Derecho Castellano
La victoria de Felipe V supuso la derrota del modelo pactista y la imposición del derecho castellano en los territorios de la Corona de Aragón. A través de los Decretos de Nueva Planta, promulgados entre 1707 y 1716, se abolieron los fueros de Aragón, Valencia, Mallorca y Cataluña, imponiendo una nueva organización política, administrativa y judicial basada en el modelo castellano.
La abolición de los fueros fue un golpe para la identidad y la autonomía de los territorios de la Corona de Aragón. El derecho castellano, con sus instituciones centralizadas y su concepción absolutista del poder, se impuso como la única ley válida en todo el reino.
Resistencias y Consecuencias a Largo Plazo
La implantación del derecho castellano no se produjo sin resistencias. En Cataluña, la resistencia fue especialmente tenaz, y la memoria de la pérdida de los fueros se mantuvo viva durante siglos.
Los Decretos de Nueva Planta tuvieron profundas consecuencias a largo plazo para la historia del derecho español. La unificación jurídica bajo el derecho castellano sentó las bases para la construcción del Estado-nación español, pero también supuso la pérdida de la diversidad jurídica y la autonomía de los territorios de la Corona de Aragón.
Conclusiones: Un Punto de Inflexión en la Historia del Derecho Español
La Guerra de Sucesión Española y los Decretos de Nueva Planta marcaron un punto de inflexión en la historia del derecho español. La imposición del derecho castellano supuso la fractura del ordenamiento jurídico tradicional, la pérdida de la diversidad jurídica y la centralización del poder en la monarquía.
Este proceso, si bien contribuyó a la construcción del Estado-nación español, dejó una huella perdurable en la memoria colectiva de los territorios de la Corona de Aragón, que vieron en la pérdida de sus fueros una afrenta a su identidad y su autonomía.
La herencia de los Decretos de Nueva Planta se extiende hasta nuestros días, planteando interrogantes sobre la relación entre centralización y descentralización, la diversidad jurídica y la construcción de la identidad nacional.
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